Los pavimentos vinílicos son una opción popular que presenta diversas ventajas, tales como:
Durabilidad: Los pavimentos vinílicos son resistentes a arañazos y manchas, lo que significa que son capaces de soportar el desgaste diario del tráfico en zonas residenciales y comerciales.
Variedad de estilos: Los pavimentos vinílicos están disponibles en una amplia variedad de estilos, grosores, colores y patrones, lo que permite elegir un pavimento que se adapte al estilo y la decoración de su espacio, así como a sus características técnicas.
Fácil mantenimiento: Los pavimentos vinílicos son fáciles de limpiar y mantener, lo que los convierte en una opción popular para espacios comerciales y residenciales. La limpieza se puede realizar fácilmente con una escoba, fregona o aspiradora.
Confort: Los pavimentos vinílicos son generalmente más blandos que otros materiales, lo que los hace más cómodos. Debido a su composición en SPC y WPC y a la capa acústica incorporada, presentan un comportamiento acústico de excelencia.
Fácil instalación: Los pavimentos vinílicos se pueden instalar fácilmente directamente sobre una base de hormigón limpia, seca y regularizada. Al presentar un encaje de clic y una capa acústica incorporada, su instalación ahorra tiempo y dinero.
Resistencia a la humedad: Los pavimentos vinílicos son resistentes a la humedad, lo que los convierte en una opción popular para baños y cocinas.
Costo-beneficio: Los pavimentos vinílicos son una opción de suelo accesible en comparación con otros materiales como la madera, la piedra o la cerámica.
Teniendo en cuenta todos estos factores, los pavimentos vinílicos se presentan como una solución de excelencia por su facilidad de instalación, comportamiento acústico, resistencia a la humedad y al desgaste.
Asegúrese siempre, al seleccionar su pavimento vinílico, de que los pavimentos antiguos sean retirados y de que se cumplan las instrucciones de instalación presentes en los manuales de Trevo y en las cajas del producto.